Escrito en la piel

La tribu Fambé se siente orgullosa de su pasado, que ha podido conservar mediante un ingenioso e indescifrable sistema de signos que tatuan en sus cuerpos. Así cada miembro de la comunidad conserva en su piel un pedazo de la historia de su pueblo. Cuando alguien se muere, los ancianos se dedican a copiar los signos de la piel del cadáver en el pariente más joven de éste. Los miembros de la tribu vecina de los Yanimá, en cambio, no permitirían jamás que una aguja se acercara a su piel, y en general sienten un desprecio considerable por los tatuajes de los Fambé, costumbre que consideran salvaje, vulgar e indigna de seres humanos. Este desprecio se exitiende a los mismos Fambé, a quienes se niegan a dirigir la palabra. Si un un Fambé y un Yanimá se encuentran por casualidad en el mercado de Ogbadén harán como si no se hubieran visto y de ningún modo hablarán entre ellos. En definitiva,llevan una co-existencia pacífica basada en ignorarse mutuamente. El sistema de escritura legado por los Fambé no ha podido ser descifrado pese al esfuerzo de grandes científicos. Lo curioso es que los Fambé tampoco pueden leer lo que hay escrito en su piel... Solo los Yanimá pueden hacerlo.