Una sola foto le mostró todo lo que podría haber sabido durante años. Allí estaba retratada la ignonimia de un padre, la vergüenza de una familia, la inexactitud de la memoria. Pero también estaba la verdad, y lo único reprochable, es que se hubiera querido ocultarla, que al fin y al cabo somos todos humanos, y en todos late una víscera caliente y se desmonda un cerebro, y corre la sangre por las venas para volver por arterias difusas. Qué importa la foto, lo que transmite, qué importa todo si no tenemos un corazón que arrancarse con la mano y poner sobre la mesa.
Por lo demás, ya sabemos lo que le espera.
1 comentario:
lo he leido y ya puedo escribir..
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